Contenido
- Boda de ladrones
- Cielo cromado
- Claudio
- Diario
- Dormiré contigo
- Edith
- El fin
- El manantial
- El testamento del dragón
- En busca de
- Flora
- Grietas en el cielo
- Historias con latido
- Historias cortas
- Imágenes con latido
- La mansión
- La nueva vida de Dana
- Lady Noche
- Lágrimas de sueño
- Lana Mandala
- Las cuatro insidiosas
- Latidos de libreta
- Llantos
- Mariposas en las paredes
- No se lo digas a mi hija
- Notas del autor
- Ojos negros colmillos blancos
- Sujeto de prueba 001
- Zona en obras
jueves, 30 de enero de 2014
Última hora (Cielo cromado: 1)
“Buenas tardes. Interrumpimos
la emisión para ofrecerles un avance de última hora. El fenómeno
meteorólogico adverso, que desde el pasado lunes recorre el país de
norte a sur, se ha recrudecido sobre la capital, y en estos momentos
llueve con una fuerza nunca antes vista sobre la ciudad. Sobre la una
de la tarde, comenzó a caer una lluvia muy intensa que ha superado
la tremenda cifra de doscientos setenta litros por metro cuadrado,
sobrepasando con creces todos los registros históricos anteriores de
agua recogida en la misma zona. Desde esa hora, no solamente no ha
parado de llover, sino que ni siquiera ha amainado la lluvia. Los
daños causados por el agua empiezan a ser cuantiosos. La lluvia ha
dejado anegada gran parte de las calles principales y ha colapsado
múltiples alcantarillas, con lo que las inundaciones han obligado a
que muchos comercios y viviendas improvisen barricadas en las
entradas para atajar la entrada de agua. Casi la mayoría de sótanos
y garajes se ha inundado y algunos muros en mal estado se han
desplomado en varios puntos de la ciudad, siendo el caso más
llamativo el del muro que circundaba la obra del nuevo estadio a las
afueras de Berme. En el centro, el techo de la iglesia del Cerrovert
se ha venido abajo, y un descomunal torrente de agua en la colina del
Santo ha arrastrado a múltiples vehículos por la pendiente y los ha
empotrado contra el polideportivo. Afortunadamente, hasta ahora no ha
habido víctimas mortales, aunque los servicios de emergencia no dan
abasto a la hora de responder al aluvión de llamadas de urgencia.
jueves, 23 de enero de 2014
Zona en obras (Epílogo)
Kara Robbinson
“Querido diario:
Mi terapeuta insiste en que escribir un diario me ayudará a superar
la muerte de Claude. La verdad es que tener que escribir cada noche
cómo me siento y qué he hecho durante el día me parece un coñazo,
pero el psicólogo no deja de recomendarme que será bueno para mí.
Según él, de esta manera exteriorizaré mis sentimientos y podré
verlos desde fuera y analizarlos y abordarlos mejor. En fin, cosas de
loqueros, supongo.
jueves, 16 de enero de 2014
Zona en obras (Novena y última parte)
A pesar de los estridentes y
molestos vítores obscenos de la criatura, Claude podía escuchar el
atrayente crepitar de las llamas sobre la hoja de la espada maligna.
Estaba allí, tirada en la tierra, sin que el victorioso y saltarín
ser de las Profundidades le prestase la más mínima atención. Ante
sí, el vigilante disponía de la ocasión perfecta para atacar de un
modo repentino e implacable, y a tan solo unos pasos de distancia
tenía el arma ideal para hacer desaparecer al monstruo. La ira de
Claude rebosó en forma de resoplidos y ya comenzaba a imaginarse de
qué manera hundiría la hoja de metal candente en la tripa de la
bestia, y cómo la retorcería luego lentamente, cortando y
triturando todas y cada una de las entrañas que el filo cortante
encontrase a su paso. La criatura iba a pagar, iba a sufrir, iba a
suplicar por su triste existencia, y, al final, el vigilante la
mataría. Y Claude iba a disfrutar de cada segundo.
jueves, 9 de enero de 2014
Imagen con latido (45): Promesa
I will meet you in the next life,
I promise you.
When we can be together,
I promise you.
I will wait till then in Heaven,
I promise you.
I promise.
I promise.
(Promises - Megadeth)
Zona en obras (Octava parte)
Kara sentía aquellos pestilentes
labios rugosos frotándose contra su piel. Aquel ser retorcía su
boca contra la de ella, como si el acto fuese una macabra rúbrica
que sellase su vínculo impío. Ella apretó firmemente los labios
cuando notó el empuje de la cálida y viscosa lengua, tratando de
entrar en su boca. La chica se resistió con éxito e impidió que la
lengua llegase más lejos. Con todas sus fuerzas, golpeó con sus
puños en el pecho esquelético de la criatura en la que se había
convertido Elémiah, pero no consiguió liberarse de su abrazo. Al
atónito Claude se le revolvieron las tripas cuando vio que su
hermana ansiaba zafarse, pero no podía a causa de los brazos y las
alas de la criatura, que la rodeaban. Le repugnó hasta casi el punto
del vómito contemplar cómo aquel ser espeluznante, de aspecto de
gárgola con alas de piel, sometía a Kara a un beso forzado.
jueves, 2 de enero de 2014
Zona en obras (Séptima parte)
En silencio, Elémiah señaló
hacia delante para que Claude mirara en esa dirección. La escena que
veían parecía confirmar todo lo que Elémiah había dicho
respecto de su hermana. La joven muchacha estaba en compañía de
otro ángel, pero aquel era diferente de Elémiah. Tenía el aspecto
de una hermosa mujer mujer alada. Desde la distancia, los ojos del
vigilante recorrieron su curvilíneo cuerpo, cuyas formas redondeadas
se marcaban mucho más por las sombras que la noche dibujaba en su
piel. Claude, turbado, tardó unos segundos en percatarse de que
aquel ángel femenino sangraba abundantemente por el brazo que
escondía tras su ala izquierda.
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