jueves, 11 de febrero de 2016

Lady Noche (Primera parte de dos)

El despacho permanecía en la penumbra de la noche. El capitán de policía Ricken contemplaba la que consideraba su ciudad a través de la persiana. Dejó que la vista vagara entre los perfiles de los edificios oscuros, cuyas ventanas se encendían y apagaban de vez en cuando. Suspiró y se fijó en cómo los pecados de cada uno de los ciudadanos se elevaban y diluían en el aire de la noche en forma de columnas de vapor y humo de tráfico.

jueves, 4 de febrero de 2016

Brindis al sol

Apenas se podía distinguir la forma de la nave en las alturas celestes del cielo. Se encontraba a tal altura que tan solo se distinguía el destello brillante de su fuselaje. Una columna de humo ascendente, cuyo origen se perdía entre el horizonte de hormigón de la ciudad, dejaba descrito en el firmamento el ascenso imparable de la nave hacia las fronteras de la atmósfera.