jueves, 25 de septiembre de 2014

Imagen con latido (82): Alison (Fase dos: rabia)


El fin (Segunda parte de dos)

El caos más salvaje se había propagado por las calles como una lengua de fuego que cabalga sobre combustible. De un momento para otro, las normas, las reglas, las leyes... Todas las directrices existentes habían desaparecido de un plumazo. Cualquier resquicio de civismo había quedado relegado al olvido, y ni siquiera la poca policía que quedaba de servicio era capaz de contener la vorágine autodestructiva. La humanidad daba señales de haber desaparecido ya, incluso antes de que el asteroide impactara contra la superficie del planeta. En las calles, pocos escaparates quedaban sin romper. Los saqueadores se agolpaban bajo los boquetes abiertos en los cristales, mientras otros tantos salían de los locales cargando con cajas demasiado pesadas para sus fuerzas o demasiado grandes para sus brazos. Ahora, se mirase donde se mirase, nadie caminaba, todos los transeúntes corrían sorteando los coches que algunos otros habían abandonado en mitad de la carretera o sobre la acera. Los escasos vehículos que aún circulaban lo hacían a duras penas y a base de bocinazos, aunque los había que se abrían camino con la contundencia de los golpes de sus parachoques. Atropellos, robos, peleas, gritos y llantos. La raza humana agonizaba en sus últimos instantes, asediada por el miedo y la desesperación.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Imagen con latido (81): Alison (Fase uno: negación)


El fin (Primera parte de dos)

No hubo ningún aviso. No dieron ninguna rueda de prensa para prevenir a la población de lo que se le venía encima. Ni siquiera apareció ningún elegante presentador de informativos explicando lo que estaba a punto de suceder. Nadie dijo nada en ningún momento, y aún a día de hoy no se sabe a ciencia cierta si fue un silencio premeditado, o simplemente fue el resultado de un fatídico caso de ignorancia multitudinaria. Fuera como fuese, quizás la ausencia de información resultó ser lo más adecuado para que el pánico no cundiera por doquier. Sin embargo, aunque el silencio había sido absoluto, este poco pudo hacer para ocultar la evidencia que mostraba el cielo, y algunos empezaron a extrañarse de que aquella peculiar estrella brillase tanto, incluso de día.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Imagen con latido (80): Barrotes - Solitudinem


Debajo de la cama

Jack no tenía ni idea de quién estaba dejando las cajas de cartón debajo de su cama. Pero cada mañana, cuando se despertaba, allí había una nueva caja vacía esperándole. Eran cajas pequeñas, como de zapatos, y no tenían absolutamente nada dentro, ni tampoco tenían nada impreso: ni un logo, ni una marca. Tan solo era cartón que no albergaba nada en su interior.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Imagen con latido (79): Largo verano a solas


La verdad del hechicero

Ojalá nunca hubiésemos encontrado ese libro maldito”, se quejó Luca, balanceándose en su silla, de madera seca y crujiente. No le quitaba la vista de encima al tomo encuadernado con piel que yacía en el suelo. Estaba en el mismo punto exacto donde la mano del hechicero lo había dejado caer antes de que su cuerpo entero se volatilizara en el aire.