jueves, 31 de octubre de 2013

Imagen con latido (35): Venimos en son de paz


El río de las almas

Sus cansados ojos reflejaban el espectáculo luminoso que se desarrollaba ante ellos. Desde la infancia de Míjael, sus padres lo habían enseñado a apreciar la belleza de aquel fenómeno y a no tenerle miedo. Fue cuando ya había superado la adolescencia cuando su padre y su madre lo sentaron en el sillón grande del salón y le explicaron la auténtica y macabra naturaleza de aquel raro suceso, localizado delante de su domicilio. Y fue mucho más tarde, cuando Míjael se había convertido en huérfano primero y en adulto luego, cuando supo apreciar cada uno de los segundos de aquella maravilla que fluía constantemente delante de su cabaña.

jueves, 24 de octubre de 2013

Imagen con latido (34): No importa nada más


El monstruo

La puerta se agitaba dentro del marco como si de un momento a otro fuesen a saltar las bisagras por el aire. El monstruo golpeaba la madera una y otra vez. Estaba decidido a abrirse paso a la fuerza, aunque para ello tuviese de dejarse la piel de los nudillos contra la madera barnizada. Golpe tras otro, arremetida tras arremetida, la puerta resistió cada uno de los ataques con una asombrosa resistencia que, sin embargo, disminuía un poco más con cada sacudida. Las grietas aparecieron para marcar los puntos débiles y las astillas indicaban que la madera pronto cedería. Nuevos golpes llegaron luego, y nuevas heridas se abrieron en la superficie. Dentro de unos pocos segundos nada se interpondría entre la bestia y sus víctimas. Madre una, hija la otra, pero ambas sollozantes y asustadas.

jueves, 17 de octubre de 2013

Imagen con latido (33): Sin ella


Psicoanálisis


¡Ah! ¡Buenas, doctor! Veo que por fin ha vuelto en sí. Pues me deja mucho más tranquilo. Pensaba que me había pasado y le había dado demasiado fuerte.

jueves, 10 de octubre de 2013

Imagen con latido (32): Vueltas en círculo y callejones sin salida


Culpa

Contempló la pastilla durante unos segundos. No pudo evitar que su mente buceara en el doloroso recuerdo que le encogía el corazón y le anudaba la garganta. Tan pronto volvió en sí, se lanzó la pastilla dentro de la boca y la obligó a bajar por la garganta a base de grandes y sonoros tragos de agua. Pasó su mano por el rostro y se dio cuenta de que todavía estaba temblando. Zack tomó aire con calma para relajarse y permitir que el tranquilizante fuese haciendo su efecto. Apagó la luz de la mesita de noche y se acomodó entre las sábanas de la cama. Un profundo suspiro supuso el inicio de una noche que Zack esperaba pasar a base de fármacos.

jueves, 3 de octubre de 2013

Imagen con latido (31): Andares


Vueltas en círculo y callejones sin salida

¿Y cuánto tiempo llevas aquí?



Para atajar el frío, Alain dio palmas con las manos dentro de sus manoplas y luego dedicó unos segundos a contar los meses mentalmente.