Contenido
- Boda de ladrones
- Cielo cromado
- Claudio
- Diario
- Dormiré contigo
- Edith
- El fin
- El manantial
- El testamento del dragón
- En busca de
- Flora
- Grietas en el cielo
- Historias con latido
- Historias cortas
- Imágenes con latido
- La mansión
- La nueva vida de Dana
- Lady Noche
- Lágrimas de sueño
- Lana Mandala
- Las cuatro insidiosas
- Latidos de libreta
- Llantos
- Mariposas en las paredes
- No se lo digas a mi hija
- Notas del autor
- Ojos negros colmillos blancos
- Sujeto de prueba 001
- Zona en obras
jueves, 29 de agosto de 2013
Lágrimas de sueño (Tercera y última parte)
“Though we leave this world apart, I still went peacefully,
quietly, with you still firmly... in my heart”. (Finality – Woods
of Ypres)
El bebé del vecino de al lado no
dejaba de llorar. Leo supuso que el estruendo del disparo lo había
despertado, aunque en realidad el llanto del pequeño no era lo que
preocupaba a Leo. Lo que le puso más nervioso fue oír cómo sus
padres hablaban por teléfono con la policía, informando de que
habían escuchado el ruido de un disparo en el piso de al lado.
jueves, 22 de agosto de 2013
Lágrimas de sueño (Segunda parte)
“The choice was mine, to long for a time that will never come”.
(Finality – Woods of Ypres)
―Estuve con ella, Matt ―Leo
perdió la vista momentáneamente en el infinito, sin dejar de
apuntar con el arma a la cabeza de Matt―. Estuve con Nerea... otra
vez.
jueves, 15 de agosto de 2013
Lágrimas de sueño (Primera parte)
“We didn´t spend our life together, and I will miss you
forever”. (Finality – Woods of Ypres)
―Ah, hola. Eres tú. No te
esperaba a estas horas ―Matt quitó la cadena de la puerta para
dejar entrar a Leo―. De hecho, no te esperaba hasta dentro de dos
semanas. Pero bueno... Pasa, hombre, pasa ―dijo, mientras le daba
unas palmaditas, sobre la chaqueta mojada, cuando pasó a su lado.
jueves, 8 de agosto de 2013
El lado positivo
Frío, afilado y desangelado acero quirúrgico. Eso era todo cuanto
Dennis pudo ver sobre la mesita de metal que tenía al lado. Lentamente, fue despertando de su sueño sobre la camilla, y
la imagen del pulido instrumental se fue definiendo. Trató de
llevarse las manos a la cara para desperezarse, pero algo se lo
impidió. El corazón se le aceleró cuando bajó la mirada y se dio
cuenta de que estaba desnudo y atado de pies y manos con correas.
Tiró fuertemente de las de sus muñecas, pero no fue capaz de
liberarse de ellas. Estaba fuertemente atado a aquella helada camilla
cromada. Echó un vistazo alrededor. Con incredulidad, mantuvo la
mirada fija en la amplia pared que tenía más allá de sus pies
descalzos. Aquella superficie estaba completamente cubierta de varias
filas de compuertas metálicas, herméticas y rectangulares. Todas
estaban cerradas, todas salvo una.
jueves, 1 de agosto de 2013
Desobediencia
Todo está negro. Pero no es una habitación sin luz. Tampoco se trata
de una calle sin farolas. Ni siquiera se puede decir que sea la
profundidad más honda del mar en una noche sin luna. Todo está
mucho más oscuro, y mucho más callado.
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