jueves, 28 de enero de 2016

Sujeto de prueba 001 (Séptima parte de siete)

Lunes, 21 de mayo del 2035


Valoración final del doctor Pablo Silar


Los resultados con el sujeto de prueba 001 han sido tan demoledores como inesperados, y no me ha quedado más remedio que anular cualquier otra prueba futura de este experimento. De modo que los preparativos para observar el impacto del algoritmo en un sujeto mujer han quedado suspendidos. No habrá sujeto de prueba 002.



Durante el periodo de observación, la vigilancia del sujeto 001 se llevó a cabo tal y como habíamos acordado en las reuniones. Aparte de las grabaciones de audio, contábamos con el registro audiovisual de las cámaras que colocamos en el piso de 001. Desde luego, el sujeto no era consciente de la vigilancia constante con el objetivo de no influir en su comportamiento lo más mínimo. Por otro lado, el triste resultado final demostró el acierto de mi empecinamiento inicial en posicionar un equipo humano de vigilancia en las cercanías del domicilio de 001. Dos parejas de becarios se turnaron día y noche aparcados delante de la entrada del edificio de 001 y monitorizaban con un portátil su actividad. Con semejantes medidas, el proceso de observación se fue llevando a cabo de la manera esperada, hasta que llegó el tercer día.



Ese día, el equipo informó de un comportamiento extraño en 001. En las imágenes del vídeo, se observaba cómo el sujeto deambulaba por su casa sin ir a ninguna parte, mirando rápidamente en todas direcciones y llevándose las manos a los oídos, como para protegerse de algún ruido molesto. A partir de ese instante, se intensificó la vigilancia, suprimiendo cualquier periodo de descanso de los equipos. Al cuarto día, el sujeto se recluyó en su habitación, convencido de la presencia de alguien en el salón: una mujer, para ser exactos, tal y como se puede escuchar en su testimonio en las grabaciones. El miedo había crecido tanto dentro de su mente que progresivamente se fue aislando en su propio dormitorio hasta que, el quinto día, fue incapaz de salir de su propia cama, por temor a unas serpientes que solo existían dentro de su cabeza.



La tarde de ese mismo día, 001 empezó a gritar a pleno pulmón, agarrado a las sábanas como un niño histérico. El sujeto estaba convencido de que había un incendio en su piso, y el terror a todo cuanto lo rodeaba le impedía huir. El incendio solo existía dentro de su cabeza, y el equipo de vigilancia tuvo que intervenir. Afortunadamente, pudieron entrar y llevarse a 001 antes de que la policía llegase. Algún vecino habría alertado a las autoridades a causa del alboroto, pero el equipo pudo hacerse con 001, con sus efectos personales y con la grabadora antes de que los agentes llegasen para encontrar el piso sin nadie.



En estos momentos, 001 se encuentra en las instalaciones de los laboratorios, sedado y atado a la cama. Cuando el equipo lo encontró, 001 había comenzado a arrancarse su propia piel con las uñas para librarse de las llamas imaginarias. Los miembros del equipo tuvieron que sedarlo para poder llevárselo. Recientemente, en los escasos momentos de conciencia que ha tenido, 001 delira, llora y pide auxilio. Es probable que continúe con las alucinaciones, pero no lo sabemos a ciencia cierta, pues no hemos conseguido que su testimonio sea coherente. Es como si la cordura hubiera desaparecido en él, a pesar de que las pruebas físicas vuelven a mostrar resultados normales.



Las probabilidades de recuperación de 001 son inciertas, y aún queda demostrar si los efectos del algoritmo son permanentes o si, por el contrario, desaparecen con el tiempo.



Lo que sí creo, a pesar de que solo hayamos realizado una sola prueba, es que el suicidio del doctor Óliver Brand, el miembro del equipo que vio el algoritmo por accidente, no fue fruto de la casualidad. A pesar de las reuniones de seguridad previas que mantuvimos, tuvo un descuido y vio la imagen con el algoritmo que él había ayudado a crear.



001 me ha ayudado a salir de dudas. Y, en pocas palabras, opino que ha quedado claro que el algoritmo, plasmado en una imagen, afecta a la estabilidad mental de algún modo que aún no conocemos. Y que tanto el doctor Brand como 001 fueron víctimas de este terrible descubrimiento.



Es por ello que me he visto en la obligación moral, más que científica, de destruir todas las copias del algoritmo del miedo. Este hallazgo no puede caer en malas manos, o en manos descuidadas. ¿Y si el algoritmo se filtrara en las redes? ¿Y si algún loco lo propagara entre la población en una simple valla publicitaria? Esta fuerza escapa al control humano, y hay que cortarla de raíz desde el momento de su nacimiento. El algoritmo no debe salir de este laboratorio. El equipo no sabe que lo he borrado todo, y tampoco voy a decírselo, pero se darán cuenta, y se enfadarán. Mucho. He destruido todo el trabajo de muchos años de investigación. Tendré problemas. Muchos. Seguramente me despedirán y emprenderán acciones legales contra mí. Al fin y al cabo, en Shinju Laboratories no estarán nada contentos con que yo haya puesto punto y final a una investigación que ellos mismos estaban financiando. Pero no tuve más remedio. Entre todos hemos creado un monstruo en un ordenador que, si se escapa, puede acabar con todos nosotros.



En cuanto a las otras líneas de investigación actuales, espero que se proceda con prudencia después de mi futurible despido. El algoritmo del amor va muy avanzado, y, mientras pueda, vigilaré muy de cerca el desarrollo del algoritmo de la ira. Aunque, tras lo ocurrido, ya no estoy tan seguro de que sea buena idea continuar con nada de esto. Y espero no ser el único de mi equipo en pensar de este modo. El tiempo lo dirá.



Que los Altos nos protejan de nuestras propias creaciones.



Doctor Pablo Silar.

Director del experimento Phobos.

2 comentarios:

  1. Pufff... El doctor ha hecho bien. Aunque me temo que no todos los científicos tendrían esa conciencia que le ha llevado a hacer lo que ha hecho. Sin duda, ha sido terrible el modo en el que encontraron a 001...

    Bueno, pues Aio, mi veredicto para esta historia es... (redoble de tambores jejeje) ¡¡Excelente!! Ha estado genial, desde el modo en que nos metes en la cabeza de 001 hasta el desenlace final con la aparición de otro algoritmos (¿te imaginas lo que podría generar el de la ira? Sería terrible...)

    Pues nada, me lo he pasado muy bien ^^ Espero poder leerte más a menudo. Y que estés un poquito más animado. Un abrazo muy fuerte, ¿vale? Y nos leemos a la próxima ;)

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    1. ¡Hola, Carmen!

      Finalmente he terminado esta historia. La verdad es que ya me apetecía pasar a otra cosa. Me encanta que te haya gustado, y espero que la de la semana que viene te parezca interesante. :)

      Un abrazo fuerte, y nos seguimos leyendo. ^^

      Aio

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