Día 5, sábado, 12 de mayo del
2035.
Signos vitales:
Temperatura: No.
Pulso: Lo.
Presión arterial: Sé.
Hay algo debajo de la cama. No lo
he visto, pero lo noto arrastrándose. Siento las pequeñas
vibraciones propagándose por el colchón. Creo... creo que puede que
sean serpientes, toda una maraña de serpientes enredadas entre sí y
siseando hambrientas, a la espera de que asome mi pie desnudo para
abalanzarse sobre él y perforarlo con sus colmillos venenosos. Pero,
¿cómo rayos habrán llegado esas serpientes ahí abajo? Tan solo
eché una cabezada anoche, cuando por fin fui capaz de cerrar los
ojos de madrugada, y luego, cuando desperté, ya las notaba ahí
abajo. Casi podía escuchar sus escamas rozándose entre sí y sus
pesados cuerpos cayendo unos sobre otros mientras se retorcían en
una orgía de cuerpos alargados y anudados entre sí.
Y los golpes en la pared, que
llevo unos días escuchando, no han cesado ni un solo segundo. Pum...
Pum... Pum... Incluso los podía escuchar durante el breve rato en el
que pude agarrar un sueño superficial que apenas me aportó descanso
alguno. Me figuro que esa chica extraña continúa ahí fuera, en el
salón, martilleando con su puño la pared. Aunque ahora tengo la
sensación de que la pared que golpea es la de mi habitación, y los
golpes se han vuelto más rápidos, como los latidos de un corazón
acelerado por el pavor más escalofriante.
No han sido pocos los momentos en
los que me he llevado las frías manos a la cara y he cerrado los
ojos en un intento de sosegar mi ánimo y convencerme a mí mismo de
que todo este sinsentido que me rodea es fruto de mi imaginación y
de que, por tanto, no puede hacerme daño. Me he repetido incontables
veces en voz baja que nada de esto es real, y me sorprendía a mí
mismo diciéndolo al mismo ritmo de los golpes de cuya inexistencia
trataba de convencerme. ¿Me están engañando mis propios sentidos o
realmente estoy viviendo una auténtica pesadilla? Vi a la chica,
escucho los golpes, noto las vibraciones de las serpientes
reptando... ¿Está todo en mi cabeza? ¿Todo esto lo ha generado esa
horrible imagen que me enseñaron en el laboratorio? Si todo es
mentira, ¿por qué estoy tan asustado...? ¿Por qué soy incapaz de
salir de la cama?
Pum... Pum... Pum... Pum...
Pum...
Ojalá pudiera registrarlo con la
grabadora. Ahora los golpes son más intensos, y el siseo de las
serpientes es tan agudo que parece perforar mis oídos hasta
distorsionar mi poca cordura restante. Quería poner fin a esto,
quería llamar al laboratorio y avisarles de que me doy por vencido.
Pero he sido incapaz de poner un pie en el suelo de mi dormitorio.
Las serpientes de abajo vigilan. Lo sé. Lo noto. No dejarán que me
ponga en pie. Y la chica del salón me amenaza sin palabra alguna,
pero con golpes cada vez más rotundos, advirtiéndome del tormento
que me aguarda si se me ocurre abrir la puerta que da al salón desde
mi dormitorio.
Estoy atrapado en mi cama. Soy un
prisionero de mis miedos. No sé si son reales o no, pero me tienen
encadenado sin remedio. Necesito ayuda, pero no sé a quién
pedírsela. El laboratorio, mi hermano... incluso Cassie... Sin el
teléfono, todos están fuera de mi alcance. Estoy solo con mi
paranoia. El agobio y la urgencia aceleran... mi respiración... Me
siento... Me siento... angustiado y... me falta... el... el aire.
Por los Altos..., necesito...
gritar. Chillar a pleno pulmón. Quizás me oiga algún vecino y
llame a la policía. Así me sacarían de aquí. Ahora mismo no me
encuentro nada bien. Empiezo a sentir calor. La visión se me nubla
un poco y aquí huele a algo quemado. Espera, ¿qué es eso? ¿Es
humo? ¿Eso es humo? ¿Qué... qué es eso? Veo... Hay una luz por
debajo de la puerta. Joder, ¿será fuego? Oh, joder, es fuego. La
puerta está ardiendo. ¡Se está quemando! ¿Es eso real? ¿Es eso
real? ¿ES ESO REAL? Hace calor, mucho calor, tengo que salir de
aquí. Joder. ¿De verdad hay un incendio? ¿Son imaginaciones mías?
Sea como sea, tengo que salir de aquí, pero las serpientes...
Joder... ¡Mierda!
¡Socorro! ¡SOCORRO!
¡Oh por dios! ¡Y ahora esto! ¡Pobre hombre!
ResponderEliminarMe tienes con la misma angustia que a tu protagonista. ¡Qué sentimiento de impotencia y de terror! Jolines (-_-') No quiero ni pensar en lo que pasará al final... (mieditis se le llama a esto XD)
¡A por el último! (Diooosss que no le pase nadaaaaa)
¡Hola, Carmen!
EliminarMe alegro mucho de que te esté gustando, y espero que el capítulo final esté a la altura.
Como siempre, muchísimas gracias, y nos seguimos leyendo. ^^
Aio